Esta página ha sido validada
148
AVES
Sobre este aderezo se echa una parte del caldo y las presas de la gallina, y se pone a cocer á fuego lento una media hora.
Mientras tanto, se tuestan y muelen una docena de granos de maní, y otras tantas almendras dulces; muélase con ellos un pedazo de migajon de pan remojado, y la sangre que se ha recojido. Mézclese todo esto, y un rato antes de quitar la olla del fuego, échesele este último aderezo; revuélvase con la cuchara, se deja un momento á medio hervor, y se sirve.
Quien una vez ha probado este plato, lo recuerda siempre cuando piensa en Tucuman. Pero allí nadie conoce su confeccion, sino una servidora de ustedes.
Isabel Torrens de Madariaga.
(Tucuman)