Pues bien, Luis, evitemos el abuso;
Digamos qué es ser libre al ignorante
Y el error disipemos del iluso.
Decisivo y de prueba es el instante;
Mas¿piensas tú que aquel es más patriota
Que pretende marchar más adelante?
¡Ay! cuando en una fecha no remota
La prensa y la tribuna enmudecían
De un tiranuelo ruin bajo la bota;
¿Dónde los que me agravian se escondían?
Mientras yo lamentaba mis dolores
En destierros y cárceles, ¿qué hacian?
Quizás gozaban muchos los favores
De aquella que revuelcan en el lodo
Villanos hoy, si ayer aduladores.
Tú como yo lo sabes, y ante todo
Bueno es que esta verdad sentada quede,
Ya que á decir verdades me acomodo.
Porque ¿no sabes, Luis, lo que sucede?
Pues hay un malagueño que en su empeño
Hasta su propia albarda me concede.