Página:Cien sonetos.djvu/222

Esta página ha sido corregida
228

Ni aplaudo los errores de mi gente,
Ni de la muchedumbre cortesano
Le oculto la verdad que el alma siente.

No ignoro que con ello nada gano;
Mas si todas las culpas se redimen,
De ésta me absuelve mi criterio sano;

Que aquí, donde los vicios nos oprimen,
Y donde no se llega á la fortuna
Más que por la bajéza ó por el crimen,

Yo gozo en dar ladridos á la luna
Y me duermo tranquilo y muy á gusto
Sin que manche mi cielo nube alguna.

Curado estoy de envidias y de susto,
Que me han llamado á veces atrevido,
Pero jamás me llamarán injusto.

He trabajado mucho y he sufrido,
Y si á la libertad canto y adoro,
No será porque nada le he debido.

Cual tú del pueblo la ignorancia lloro;
Más tú te haces heraldo de su fuerza.
Y yo me hago fiscal de su decoro.