Página:Cien sonetos.djvu/151

Esta página ha sido validada
157
VI.


Le vió nacer un pobre lugarejo
Que Aragon en sus límites encaja,
É indigna hallando de él la gente baja
Por el mundo voló como un vencejo.

Vióse una vez por suerte, en un espejo,
Y al arte se lanzó con gran ventaja,
Aumentando muy pronto la baraja
De los que nunca admiten un consejo.

Mediano como actor, pero buen hijo,
Inspiró con su faz algun antojo
Y en su pueblo compró más de un cortijo.

Hoy le mira la corte de reojo;
Y donde otros ayer comieron mijo,
Dicen que se alimenta de gorgojo.


Madrid, 1865.