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VI monumentos públicos que se levantan diariamente embelleciendo nuestras ciudades; todo esto, en fin, son otros tantos timbres de gloria para un pais jóven que ha logrado desarrollar tales elementos de riqueza, en medio de la confianza que inspira un gobierno honrado i liberal.

Para demostrar este estado floreciente del pais, hemos dividido nuestro trabajo en tres partes. En la primera hemos agrupado bajo la forma de guia descriptivo, una multitud de datos históricos i estadisticos sobre cada una de las capitales de provincia i de sus puertos principales. Estos datos comprenden la descripcion de cada ciudad, la historia de sus edificios públicos, templos i establecimientos de beneficencia, i una reseña sobre el estado de su instruccion pública, su población, sus recursos, sus producciones, su comercio i sus empresas industriales. En la segunda parte i bajo el título «Descripcion jeneral del territorio», hemos recopilado todos los datos que hemos creido necesarios para el exacto conocimiento del pais, i muchos de los cuales existian diseminados en publicaciones aisladas. Por fin, en la tercera i última parte, hemos tratado de bosquejar a grandes rasgos los usos i costumbres mas resaltantes de nuestra sociedad, formando asi un conjunto, que si no posee valor alguno literario, ofrece al menos, segun creemos, cierto interés de consulta para el que reside en el pais, al mismo tiempo que presenta ante la vista del estranjero, el cuadro completo de nuestro adelanto i de nuestra civilizacion.

En la inmensa variedad de materias que abraza este libro, hemos necesitado recurrir como era natural, a personas residentes en cada uno de los puntos descritos, las cuales nos han suministrado una gran parte de los datos de que nos hemos servido para dar forma i unidad a nuestro trabajo; pero debemos nuestro agradecimiento especial a los Señores Don José Maria Torres, Don Manuel Concha i Don Hermójenes Picon, quienes han demostrado el mayor interés en la recopilacion de los datos que constituyen la parte confiada por nosotros a cada uno de dichos señores. Por lo que respecta al capítulo titulado «Tipos i costumbres nacionales», pedimos para ella la indulgencia de nuestros lectores. No somos literatos ni pretendemos pasar por tales, i al entrar en este terreno vedado a los profanos, lo hemos hecho, no con la pretension de presentarles un cuadro acabado de costumbres, sino simplemente con el objeto de realizar nuestra idea en su totalidad, adjuntando a nuestro trabajo una reseña que consideramos indispensable para el completo de la historia de nuestra vida económica.

No faltará quien nos arroje a la cara nuestra pretension al emprender una obra de tal magnitud; pero sírvanos de escusa la idea misma, cuya bondad no podrá menos