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chiloe y concepción.—gran terremoto

de ordinario, la causa debe ser general. Presumo que el punto de origen de la mencionada ola se halla en la línea en que las aguas menos perturbadas del profundo océano se unen a las más cercanas a la costa, que han participado de la sacudida de la tierra. De aquí se seguiría que la ola será mayor o menor según la extensión del agua superficial que haya sido agitada, a la vez que el fondo en que descansaba.


El efecto más importante de este terremoto fué la elevación permanente de la tierra; acaso fuera más correcto hablar de ella como de la causa del fenómeno. No cabe dudar de que todo el terreno alrededor de la bahía de Concepción se elevó de dos a tres pies; pero merece notarse que, a causa de haber sido borradas por la ola todas las antiguas líneas de la acción de las mareas sobre las inclinadas playas arenosas, no pude descubrir pruebas de este hecho mas que en el testimonio unánime de los habitantes, quienes aseguraron que un pequeño bajío rocoso ahora visible estaba anteriormente cubierto de agua. En la isla de Santa María (a unas 30 millas de distancia) la elevación fué mayor; en cierto sitio el capitán Fitz Roy halló bancos de mejillones pútridos adheridos aún a las rocas a la altura de 10 pies sobre la de la pleamar, y los naturales de la isla habían buceado en otro tiempo, durante las bajas mareas equinocciales, en busca de las citadas conchas. La elevación de esta comarca encierra un interés particularísimo, por haber sido teatro de varios otros terremotos violentos y por la enorme cantidad de conchas esparcidas sobre el terreno, hasta la altura de 180 metros, seguramente, y creo que hasta la de 300. En Valparaíso, según dejo dicho, se encuentran conchas análogas a 400 metros de altura, y apenas cabe dudar de que esta gran elevación se ha efectuado por sucesivos y pequeños levantamientos, como el que acompañó o causó el terremoto de este año, y

Darwin: Viaje.—T. II.
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