CAPITULO XIII
10 de noviembre.—El Beagle zarpó de Valparaíso con rumbo al Sur, a fin de inspeccionar y efectuar mediciones en la parte meridional de Chile, isla de Chiloe y las fragmentadas tierras llamadas archipiélago de Chonos, siguiendo al Sur hasta la península de Tres Montes. El 21 anclamos en la bahía de San Carlos, capital de Chiloe.
Esta isla tiene unas 90 millas de larga, y de ancha algo menos de 30. El país se dispone en colinas, pero no en montañas, y se halla cubierto por un gran bosque, excepto en los sitios aclarados en torno a las cabañas, de ramaje. Desde lejos su aspecto general recuerda al de Tierra del Fuego; pero los bosques, vistos de cerca, son incomparablemente más bellos. Numerosas clases de árboles de perenne verdor y plantas de carácter tropical reemplazan aquí a las sombrías hayas de las costas meridionales. En invierno el clima es detestable, y en verano sólo un poco mejor. Me inclino a creer que hay pocas partes del mundo, den-