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cap.
darwin: viaje del «beagle»

hombre descubre que vale completar la obra de separación.

Por malo que parezca el trato y género de vida de los mineros, lo aceptan éstos de buena gana porque la condición de los braceros del campo es mucho peor: ganan peor jornal y no comen casi mas que alubias. Esta gran pobreza se debe al sistema semifeudal que rige en la explotación agrícola del suelo: el propietario concede un pequeño lote de tierra al obrero, para que construya en él su casa y lo cultive para sí, y en cambio obtiene sus servicios, o los de sus herederos y representantes, por toda la vida, sin pagar más jornal.

Hasta que un padre tiene un hijo de bastante edad para pagar la renta con su trabajo, no hay quien cultive las parcelas propias mas que en ciertos días. De aquí la extremada pobreza que reina entre los jornaleros campesinos de este país.

Hay algunas viejas ruinas indias en estos alrededores; en ellas se mostraron algunas de las piedras perforadas que, según Molina, se encuentran en varios sitios en número considerable. Son de forma circular aplanada, con un diámetro de 10 a 15 centímetros y un taladro que pasa por el centro. Se ha supuesto generalmente que se usaron como cabezas de clavas, aunque su forma no parece adaptarse a tal propósito. Burchell [1] afirma que algunas de las tribus del sur de Africa sacan raíces con ayuda de un palo aguzado por un extremo, cuya fuerza y peso se aumentan mediante una piedra redonda agujereada que entra en el otro extremo. Parece probable que los indios de Chile usaran antiguamente un instrumento agrícola de índole rudimentaria. Cierto día un coleccionista alemán de Historia Natural, llamado Renous, visitó poco después que yo a un abogado español. Mucho me divirtió oir


  1. Viajes de Burchell, vol. II, pág. 45.