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chile septentrional y perú

nuestro arribo al Callao, porque tuve que abstenerme de mis excursiones mucho más allá de los límites de la ciudad.

La estéril isla de San Lorenzo, que forma el puerto, era casi el único sitio por donde se podía andar sin peligro. La parte superior, que se eleva a más de 1.000 pies, penetra en el límite inferior de las nubes, en esta época del año (invierno), y a consecuencia de ello la cima se cubre de una abundante vegetación criptogámica y de algunas flores. En las colinas junto a Lima, a una altura algo menor, el suelo aparece alfombrado de musgo y cuadros de bellos lirios amarillos, llamados amancaes [1]. Esto indica un grado de humedad muchísimo mayor que el correspondiente a la misma altura en Iquique. Al paso que se avanza hacia el norte de Lima se va haciendo el clima más húmedo, hasta llegar a las riberas del Guayaquil, casi bajo del Ecuador, donde hallamos las más exuberantes selvas. Sin embargo, se asegura que el tránsito o cambio de la estéril costa del Perú a la fértil y frondosa del Ecuador se efectúa más bien de manera brusca en la latitud del cabo Blanco, 2° al sur de Guayaquil.

El Callao es un puerto pequeño, sucio y mal construído. Los habitantes, tanto de aquí como de Lima, presentan todos los matices imaginables del cruce entre las razas europea, negra e india. Parece una clase de gente depravada y sumida en el vicio de la embriaguez.

La atmósfera está cargada de malos olores, y el peculiar que se percibe en casi todas las ciudades intertropicales era aquí muy fuerte. La fortaleza, que resistió un largo sitio de lord Cochrane, presenta un aspecto imponente. Pero durante nuestra permanencia


  1. Los amancaes o amancays son la flor de la especie Habranthus chilensis, de la familia de las amarilidáceas.—Nota de la edic. española.
Darwin: Viaje.—T. II.
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