Página:Charles Darwin - Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo - Tomo II.djvu/104

Esta página ha sido corregida
86
cap.
darwin: viaje del «beagle»

hubiera compuesto de capitanes en vez de marineros, no habría sido mayor la batahola de órdenes. Después le oímos tartamudear; supongo que toda su gente le ayudaría a salir del paso.

El 11 anclamos en Valparaíso, y dos días después salí para cruzar la Cordillera. Me encaminé a Santiago, donde Mr. Caldcleugh tuvo la amabilidad de ayudarme, en todas las formas, a preparar todo lo necesario. En esta parte de Chile hay dos pasos que cruzan los Andes a Mendoza; el usado más comúnmente, que es el de Aconcagua o Uspallata, está situado un poco al Norte; el otro, llamado el Portillo, se halla al Sur y más cerca, pero es más alto y peligroso.


18 de marzo.—Hemos partido para el paso de Portillo. Dejando Santiago cruzamos la ancha y agostada llanura en que se alza la ciudad, y por la tarde llegamos al Maypú, uno de los ríos principales de Chile. El valle, en el punto donde penetra en la primera cordillera, está limitado a un lado y otro por altas y desnudas montañas, y aunque de no gran anchura, es muy fértil. Veíanse numerosas quintanas cercadas de viñedos y pomaradas, pérsicos y melocotoneros, cuyas ramas se desgajaban con el peso de la hermosa y madura fruta. Al atardecer pasamos la aduana, donde se registraron nuestros bagajes. La frontera de Chile está mejor guardada por la Cordillera que por las aguas del mar. Hay muy pocos valles que conduzcan a las sierras centrales, y en otros puntos las montañas son de todo punto infranqueables para bestias de carga. Los empleados de la aduana nos trataron muy cortésmente, efecto, sin duda, del pasaporte que me había dado el Presidente de la República; pero cúmpleme expresar la admiración por la cortesía natural de todos los chilenos. Vivamente me impresionó el contraste que formaba su comportamiento con el de las mismas clases sociales de la mayoría de los países. He de referir