Página:Charles Darwin - Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo - Tomo I.djvu/37

Esta página ha sido corregida
i
13
islas de cabo verde

da, y hallé en su estómago varias piedrezuelas como las que se encuentran en las mollejas de las aves. El mencionado gasterópodo, cuando se le molesta, suelta un líquido de hermosísimo color purpúreo, que tiñe el agua en un espacio de 30 centímetros en redondo. Además de este medio de defensa tiene el de una secreción acre esparcida por todo su cuerpo, la cual causa una sensación de agudo escozor, semejante al que produce la Physalia, o agua mala.

También me interesé mucho varias veces en observar las costumbres de un Octopus, o pulpo. Aunque se halla comúnmente en los charcos que deja la marea al retirarse, no es fácil apoderarse de estos animales. Valiéndose de sus largos brazos y ventosas pueden refugiarse en las más angostas grietas, y cuando se han fijado en ellas se requiere gran fuerza para despegarlos. En ocasiones lanzan su cola con la rapidez de una flecha de un lado a otro del charco, y al mismo tiempo tiñen el agua con una tinta de color pardo obscuro para escabullirse sin ser vistos. Otro de los medios que emplean para no ser descubiertos es el poder extraordinario que tienen de mudar de color, como el camaleón, y parecen variar su tinte de acuerdo con la naturaleza del suelo sobre el que marchan: cuando se hallan en agua profunda su tinte general es púrpura pardusco, pero al sacarlos a tierra o ponerlos en agua somera toman un matiz verde amarillento. El color de los ejemplares examinados por mí, con gran cuidado, era gris claro con numerosas manchitas de amarillo vivo: el primero variaba de intensidad y el segundo desaparecía enteramente y reaparecía de cuando en cuando. Estos cambios se efectuaban a modo de ráfagas, variando el tinte entre el rojo jacinto y el pardo castaño [1], que continuamente pasaban por el cuerpo.


  1. Uso este calificativo siguiendo la nomenclatura, de Patricio Symes.