Página:Charles Darwin - Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo - Tomo I.djvu/358

Esta página ha sido corregida
334
cap.
darwin: viaje del «beagle»

los ve en el estrecho de Magallanes! Mr. Low me participa que una tribu vecina de indios infantes se está transformando en otra de indios jinetes, pues la tribu establecida en la Bahía Gregory les da sus caballos de desecho y en invierno les envía a los hombres más diestros para enseñarlos a cazar.


1 de junio.—Hemos anclado en la hermosa bahía de Puerto del Hambre. Nos hallamos a principios de invierno, y nunca hemos contemplado un paisaje más tétrico; los bosques sombríos, veteados de nieve, apenas pueden verse con alguna claridad al través de una atmósfera brumosa y de la lluvia menudísima que cae. Sin embargo, se nos han presentado al fin, por fortuna, dos días buenos. En uno de éstos hemos gozado del magnífico espectáculo que ofrecía el monte Sarmiento, unos 2.040 metros de alto, que se yergue a lo lejos. Muchas veces me ha sorprendido en los paisajes de Tierra del Fuego la poca elevación aparente de montañas en realidad elevadas. Sospecho que se debe a una causa difícil de adivinar en un principio, y es que de ordinario se presenta a la vista la masa total de cada montaña, desde la cima hasta la superficie del agua. Recuerdo haber visto una de ellas primero desde el Canal del Beagle, en el que aparecía plenamente visible en toda su magnitud, y después desde Ponsonby Sound, a través de varias cadenas sucesivas; y era curioso observar en el último caso cómo al suministrar cada nuevo risco un elemento de juicio diferente para apreciar la distancia la montaña ganaba en elevación.

Antes de llegar a Puerto del Hambre vimos a dos hombres correr a lo largo de la playa y hacer señas al barco. Despachóse un bote para ver lo que querían. Resultó que eran dos marineros escapados de un barco dedicado a la caza de focas, y que se habían refugiado entre los patagones. Estos indios los habían