Página:Charles Darwin - Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo - Tomo I.djvu/309

Esta página ha sido corregida
ix
285
santa cruz, patagonia y las islas falkland

ojo. A este ave se la llama comúnmente el pingüino asno, porque cuando está en la playa tiene la costumbre de echar la cabeza hacia atrás y producir un ruido fuerte y raro muy parecido al rebuzno del borrico; pero en el mar, si no se la molesta, emite una nota muy profunda y solemne, que se oye a menudo por la noche. Al bucear usa sus cortas alas como aletas, y en tierra, como patas delanteras. Cuando corre entre montículos de plantas bajas o trepa por las laderas de cantiles cubiertos de hierba, se mueve tan rápidamente, arrastrándose sobre patas y alas, que podría confundírsela con un cuadrúpedo. Mientras está pescando en el mar sale de cuando en cuando a la superficie para respirar; pero lo hace tan rápidamente, volviendo luego a sumergirse, que a primera vista no es posible distinguirla de los peces que saltan por deporte.

Dos clases de gansos frecuentan las islas Falkland. La especie montañesa (Anas Magellanica) es común, en parejas y en pequeñas bandadas, en toda la isla. No emigran, y construyen sus nidos en las pequeñas isletas contiguas. Se supone que es por temor a las raposas, y quizá por la misma causa estas aves, aunque muy mansas por el día, son esquivas y salvajes en cuanto obscurece. Viven enteramente de substancias vegetales. El ganso de las rocas, así llamado por vivir exclusivamente en los acantilados (Anas antarctica), abunda no solamente aquí, sino en la costa occidental de América, subiendo hacia el Norte hasta Chile. En los profundos y retirados canales de Tierra del Fuego, el ganso macho, enteramente blanco como la nieve, anda invariablemente acompañado por su obscura consorte, y, colocados uno junto a otro en la punta de un peñón distante, forman una de las notas características del paisaje.

Vese además frecuentemente en estas islas un pato grande o ganso (Anas brachyptera), que a veces llega