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santa cruz, patagonia y las islas falkland

dicen que a menudo pasan a todo correr por sitios que serían intransitables yendo a un paso moderado; de un modo parecido a los patinadores, que resbalan sobre hielo delgado sin hundirse. En las cacerías, los hombres que forman la partida de caza procuran acercarse cuanto pueden al rebaño de reses sin ser descubiertos. Cada cazador lleva cuatro o cinco pares de bolas, las cuales arroja una tras otra a otras tantas reses; y tras haberlas enredado, las abandonan durante algunos días, hasta que se debilitan bastante con el hambre y los esfuerzos hechos para desatarse. Entonces las sueltan y conducen hacia un pequeño grupo de bestias mansas llevadas de intento al mismo lugar. Como este previo tratamiento deja a las reses salvajes acobardadas, siguen dócilmente a las mansas, sin separarse de ellas hasta el poblado, si es que sus esfuerzos se lo permiten.

El tiempo continuó siendo tan pésimo, que resolvimos hacer un esfuerzo para llegar al barco antes que anocheciera. Con la gran cantidad de lluvia que había caído, todo el país se puso encharcado. Mi caballo resbaló y cayó lo menos una docena de veces, y ocasiones hubo en que los seis caballos anduvieron flotando en el barro. Todos los arroyos tienen sus márgenes formadas por una turba blanda, que hace dificilísimo para los caballos el saltarlos sin caerse. Vino a colmar la medida de nuestros contratiempos la circunstancia de tener que pasar una pequeña ría, en la que el agua les llegaba a los caballos hasta cerca de las sillas, y las pequeñas olas, producidas por la violencia del viento, rompían sobre nosotros calándonos de humedad y de frío. Hasta los gauchos, a pesar de su constitución férrea, mostraron su alegría por haber vuelto al poblado después de nuestra pequeña excursión.


La estructura geológica de estas islas es en gene-