Página:Charles Darwin - Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo - Tomo I.djvu/221

Esta página ha sido corregida
vii
197
de buenos aires a santa fe

las islas del Paraná, al anochecer se presentó de pronto uno de esos picotijeras. El agua apenas tenía movimiento alguno y surgían a la superficie numerosos pececillos. El ave voló por mucho tiempo a flor de agua, yendo y viniendo de un modo irregular a lo largo del estrecho canal, a la sazón bastante obscuro, ya por ser casi de noche, ya por la sombra del estrecho de los árboles. En Montevideo observé que algunas grandes bandadas permanecían durante el día en los bancos de cieno que hay en el fondo del puerto, del mismo modo que en las herbosas planicies junto al Paraná, y todas las tardes alzaban el vuelo en dirección al mar. Deduzco de estos hechos que el Rhinchops pesca generalmente por la noche, que es cuando salen a la superficie muchos de los animales inferiores. M. Lesson afirma que ha visto a estas aves abrir las conchas de las Mactras sepultadas en los bancos de arena de las costas de Chile. Teniendo un pico tan elástico y la mandíbula inferior tan saliente, y dadas sus patas cortas y largas colas, no parece probable que ese hábito pueda ser general.

Navegando por el Paraná abajo sólo observé tres aves más que fueran dignas de mencionarse. Una de ellas es el pequeño martín pescador (Ceryle Americana); tiene la cola más larga que la especie europea; de ahí que cuando está posado en algún punto su postura no sea tan erguida y recta. Su vuelo, además, en lugar de ser directo y rápido, como la trayectoria de una flecha, es inseguro y ondulatorio, como sucede en las aves de pico blando. Profiere una nota grave semejante al choque de dos piedrezuelas. Un periquito verde (Conurus murinus) [1] con la pechuga gris parece anidar en los árboles altos de las islas, con preferencia a otros sitios cualesquiera. Suelen poner


  1. De cola larga, afín a los guacamayos.—Nota de la edición española.