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cap.
darwin: viaje del «beagle»

cuerno hueco y los mismos tres géneros de desdentados, así como varios otros. De donde se infiere evidentemente que la América del Norte y la del Sur, alposeer, dentro de un último período geológico, estos varios géneros en común, estaban más estrechamente relacionadas que ahora en cuanto al carácter de sus habitantes terrestres. Cuanto más reflexiono sobre este caso, tanto más interesante me parece: no conozco otro ejemplo en que casi podamos señalar el período y manera de dividirse una gran región en dos provincias zoológicas bien caracterizadas. El geólogo que esté profundamente penetrado de las vastas oscilaciones de nivel que han afectado a la corteza terrestre en los últimos períodos, no hallaría inconveniente en meditar sobre la reciente elevación de la altiplanicie mejicana, o, más probablemente, sobre la reciente sumersión del país en las Antillas, como causa de la presente separación zoológica de la América del Norte y la del Sur. El carácter sudamericano de las Antillas, por lo que se refiere a los mamíferos [1], parece indicar que este archipiélago estuvo antiguamente unido al continente meridional, habiendo sido en época posterior un área de sumersión.

Cuando América, y especialmente Norteamérica, poseía sus elefantes, mastodontes, caballos y rumiantes de cuerno hueco se relacionaba mucho más estrechamente que ahora en sus caracteres zoológicos con las partes templadas de Europa y Asia. Como los restos de estos géneros se han hallado en ambas orillas del


  1. Véase el Report del Dr. Richardson, pág. 157, y también L'Institut, 1837, pág. 253. Cuvier dice que el kincajú se halla en las Grandes Antillas, pero es dudoso. M. Gervais afirma que se encuentra en ellas el Didelphis crancrivora. Es cierto que las Antillas poseen algunos mamíferos que le son peculiares. En Bahama se ha encontrado un diente de mastodonte. Edin. New Phil. Journ, 1826, pág. 395.