Página:Charles Darwin - Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo - Tomo I.djvu/184

Esta página ha sido corregida
158
cap.
darwin: viaje del «beagle»

te muy de mañana, después del asesinato, se los vio, por fortuna, acercarse a esta posta. Pero aquí todo el piquete de soldados huyó, llevándose todo el retén de caballos, dispersándose cada uno por su lado con los animales que pudo conducir.

La pequeña chabola, construida con cañas de cardo, en que dormí no me preservaba del viento ni de la lluvia; y en cuanto a la última, el único efecto producido por el tejado consistía en condensarla en grandes gotas. Los soldados del puesto no tenían qué comer sino lo que pudieran cazar, como avestruces, ciervos, armadillos, etc., y su único combustible eran los tallos secos de una pequeña planta algo parecida al áloe. Todo el regalo que estos hombres disfrutaban se reducía a fumar cigarrillos de papel y a sorber mate [1]. Con frecuencia me venía el pensamiento de que los buitres carroñeros, constantes seguidores del hombre en estas yermas llanuras, mientras permanecían inmóviles en las lomas vecinas, parecían decir con su paciente actitud; «¡Ah, si vinieran los indios! ¡Qué festín iba a ser el nuestro!»

Por la mañana salimos de caza, y aunque no fuimos muy afortunados, cobramos algunas piezas y hubo animados incidentes. A poco de partir se dividió el grupo, después de haber convenido que a cierta hora del día (muestran mucho tino en calcularla) acudiríamos de los diversos puntos del horizonte a cierto paraje llano, llevando allí los animales cazados. Cierto


  1. El mate son las hojas del Ilex paraguariensis, o hierba del Paraguay, afín a nuestro acebo, con que se hace una infusión sucedánea del te, de gran consumo en América del Sur. Los jesuítas de las Misiones estudiaron muy bien esta planta y enseñaron su cultivo. Llámanla los guaraníes ca a (esto es, la planta). La infusión no se bebe, sino que se acostumbra a sorber a lo largo de un canuto (bombillo o bombilla), cuya dilatación inferior, agujereada, permite pasar el líquido y no las hojas. Véase Bougainville, Viaje alrededor del mundo, tomo I.—Nota de la edic. española.