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bahía blanca

«Habiendo matado un avestruz macho que tenía sucias las plumas, se me dijo por los hotentotes que era un ave de nido». Tengo entendido que el macho emú es el que se encarga del nido en los Jardines Zoológicos; de manera que este hábito es común a esta familia de aves.

Los gauchos están contestes en afirmar que varias hembras ponen en el mismo nido. Se me ha referido positivamente que en la mitad del día se ha visto a cuatro o cinco hembras ir al mismo nido una tras otra. También se cree en Africa que dos o más hembras ponen en un solo nido [1]. Aunque este hábito parece extraño a primera vista, creo que la causa puede explicarse de una manera sencilla. El número de huevos de cada nido varía de 20 a 40, y aun 50, y, según Azara, a veces hasta 60 u 80. Ahora bien: es más probable, atendido al número extraordinariamente grande de huevos hallados en una comarca limitada, en proporción al de aves padres, y con relación al estado del ovario de la hembra, que ésta ponga durante la estación un gran número, bien que el tiempo requerido sea muy largo. Afirma Azara [2] que una hembra en estado de domesticidad puso 17 huevos dejando un intervalo de tres días entre uno y otro. Si la hembra tuviera que incubar sus huevos antes de poner el último, el primero probablemente estaría huero; pero si cada una pusiera unos pocos huevos en períodos sucesivos y en diferentes nidos, y si varías se reunieran en uno mismo, según se asegura que ocurre, entonces los huevos de una colección serían próximamente del mismo tiempo. Si el número de huevos en uno de estos nidos es, como creo, no mayor, por término medio, que el de los que pone una hembra en la estación, debe haber tantos nidos


  1. Burchell, Travels, vol. I, pág. 280.
  2. Azara, vol. IV, pág. 173.