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Tengo aquí, y me interesa que ustedes que me escuchan se den cuenta de cómo hemos procedido y conozcan las distintas fórmulas que hemos entregado a los trabajadores de El Teniente. Dese el primer momento, desde antes del paro, cuando ellos me visitaron invitados por mí, llamados por mí, yo les expresé que nosotros —como lo dijéramos hace unos minutos— no queríamos un reajuste sobre reajuste, porque ello significaba colocar a los trabajadores de El Teniente en una situación de privilegio que lógicamente arrastraría a otros sectores de trabajadores de la Gran Minería del Cobre, del acero, del carbón, del petróleo; a los funcionarios públicos y, por cierto, el Gobierno tendrá que hacerlo con las Fuerzas Armadas, a pedir reajustes sobre reajustes para todos los que laboran en el país, lo que significaría hacer que el proceso inflacionista se desatara de tal manera que fuera incontrolado, provocando un caos económico definitivo en este país, sobre todo cuando el Gobierno carece de los instrumentos legales y jurídicos para poder ponerlos en juego y atajar la especulación, el agio y el mercado negro. Porque no se ha querido legislar sobre el delito económico, porque no podemos tomar medidas de fondo, es decir atribuciones especiales.

Por ello, entonces, les dijimos que no podíamos aceptar reajuste sobre reajuste, pero que sí estábamos dispuestos a establecer mejores salarios y sueldos sobre la base de una mayor productividad y una mayor producción.

La primera fórmula entregada el 24 de Abril, que ponía un bono al aumento de la producción de 1972 y hasta Marzo de 1973 —es decir, hacíamos retroactivo el bono— era un bono de 24 mil escudos; veinticuatro millones de pesos por cada hombre de la Gerencia, de Operación y de servicio, y de 20 mil escudos —veinte millones de pesos— para el resto. Y un bono mensual a partir de Abril, cuyo monto en base de cálculo se determinaría por una comisión bipartita. Esto fue lo que propusimos y la mayoría de los trabajadores lo aceptaron. Sin embargo fuimos más allá, y creímos que podíamos dentro del mismo criterio y a petición de los dirigentes sindicales que no habían paralizado, precisar aún más esta fórmula.

(SIGUE)