que en este país desembocara en un proceso electoral con garantías para todos el 4 de marzo. Cuando en una reunión con los periodistas y corresponsales extranjeros se me preguntó si iba a haber o no elecciones, sostuve enfáticamente, ENFÁTICAMENTE, que elecciones habría en este país. Y las elecciones se realizaron, y los resultados los conocen todos Uds.
Fuera de dos o tres horas de inquietud de algún candidato ante la derrota, sobretodo en senatoria de Santiago y allá en la circunscripción de Cautín, Malleco y Bio-Bio, nadie, NADIE, ningún partido ha hecho un reclamo. Fueron desahogos de dos horas el mismo día domingo. Pero ya el lunes se habían convencido de la realidad. Que el Gobierno había cumplido su palabra y no en vano estaba el Ministro del Interior, el Comandante en Jefe del Ejército, General Prats.
Pero las instrucciones las de el Presidente de la República. Porque debo decir una vez más que el responsable de la marcha administrativa y política de este país soy yo. Los Ministros de Estado son Secretarios del Presidente de la República por expresión categórica de la Constitución. Y por muy competente, por más recia personalidad que tenga un