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Fundamentalmente me interesa destacar que esta actitud del Gobierno Popular, no obedece ni puede nadie interpretarla como una actitud paternalista. No hay revolución; no hay afianzamiento de un proceso revolucionario; no hay creación revolucionaria sin la activa y combativa presencia de la mujer, y en por ello, que a través de la Secretaría General de la Mujer, y fortaleciendo las actividades que desarrolla el Comando Nacional de la Mujer, de la Unidad Popular, nosotros queremos que lenta pero firmemente, con apremio y madurez, se vaya haciendo posible que más y más capas de mujeres se incorporen al proceso revolucionario que vive Chile.

Cuando la mujer entienda cabalmente, cuán dura es su existencia en el régimen capitalista y cómo es ella explotada; cuando tome conciencia de las limitaciones que se le han puesto sobre la base de una discriminación y de prejuicio, que hay que destruir totalmente.

Cuando la mujer nuestra, campesina, obrera, empleada, técnico o profesional, alcance esa concepción de su propia vida, y vea las perspectivas y posibilidades que se les abren, serán torrentes de mujeres las que estarán junto a nosotros, y serán un factor-con ternura y fineza-para afianzar y darle dureza revolucionaria al proceso nuestro.

Hemos avanzado y estamos logrando más apoyo femenino. Lo demuestra el aumento -en esta última votación- un aumento proporcional en la mujer. Pero todavía -basta ver las cifras- hay un amplio sector de mujeres, que no son de la alta y mediana burguesía, sino que son mujeres de la pequeña burguesía e inclusive la mujer proletaria, que no trabaja, que no tiene vida sindical, por lo que no sabe aun lo que es la lucha social.

Esto es responsabilidad nuestra. Debemos llegar a ellas, con un mensaje que no puede ser de horas o días antes de una elección; el trabajo debe ser permanente y constante.

Por eso creamos la Secretaría General de la Mujer; por eso este Gobierno ha destacado mujeres en cargos de extraordinaria importancia. Piensen ustedes que después de 160 años, la primera mujer nombrada como Ministro de Corte, la nombré yo, como Presidente de un Gobierno Popular.