PRESIDENTE: Bueno ¿que quiere que le diga? Estoy contentísimo porque el año 71 y 72, produciendo más cobre que el año 70 y que el año 69 -nunca Chile produjo más cobre en la Gran Minería que el año 72- Chile tuvo un menor ingreso de 500 millones de dólares. Entre el año 71 y 72, el promedio del precio del cobre no alcanzó sobre 48 centavos la libra. El cobre ha subido ahora a un 40%. Ojalá subiera más, pero mucho más, y mientras más rápido suba mejor para nosotros.
Por eso es importante también señalar una cosa y es que la vida de un país no puede depender -como es la característica de los países en vías de desarrollo- de un producto.
Ustedes lo saben perfectamente bien: el 72% de las divisas de que dispone Chile, es producido por la venta del cobre. El 24% ó el 25% del ingreso fiscal lo produce el cobre. Esto no puede ser. Por eso es que hay que diversificar las exportaciones; hay que hacerse una política, teniendo como base el cobre que es fundamental.
Por eso es que hay que fomentar la producción del hierro, pero no para exportar en bruto, sino en una etapa siquiera de industrialización primaria. En eso estamos. Aumentaremos la exportación de papeles, celulosa, pulpa de madera. Aumentaremos la producción de determinado tipo de fruta. Exportaremos determinado tipo de productos agrícolas, lo que nos puede dar una cantidad de divisas que nos permitirá comprar otros productos que necesitamos.