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De allí entonces, que este clima, aumentado por los diarios de oposición al Gobierno; prácticamente se ha deshecho, cuando nosotros hemos clarificado en la Unidad Popular, cuál es el alcance real del Proyecto de Ley que hemos presentado, y cuál el propósito que lo anima y lo inspira.

Yo creo que después de una conversación-discusión de cuatro o cinco horas, quedó absolutamente clarificado y reafirmado algo muy claro: la Unidad Popular no podrá ser resquebrajada o quebrada, ni por dificultades internas —que no ocultamos—, ni mucho menos por la presión, la propaganda, o el ataque desde fuera.

La Unidad Popular, es y seguirá siendo el Comando Político del pueblo. Enseguida, ha quedado muy claro que el Gobierno es, indiscutiblemente, el responsable de la marcha administrativa y económica del país; pero al mismo tiempo, el Presidente de la República, como siempre lo ha hecho en las grandes líneas de Gobierno, consulta a los Jefes de los Partidos que constituyen la comisión política de la Unidad Popular. Es decir, ello no significa supeditar el Gobierno a los Partidos; pero sí trabajar en equipo, corresponder al esfuerzo y la actitud de los partidos que hicieron posible la Unidad Popular, y además, —y lo hemos hecho y lo haremos siempre— también consultamos a la Central Unica de Trabajadores. Porque este es el Gobierno de los Trabajadores.

Entonces, hoy en el primer plano, además del Area social, está la política de abastimientos, y está —lo que importa sobre manera—decidir la política de reajustes. Y también de los precios.

En el caso concreto de la política de reajustes, el Gobierno ha encargado al Ministro del Trabajo, que plantee el criterio de ese Ministerio, para ser discutido en el Comité Económico de Ministros, y después informado el Comité Político de la Unidad Popular. Pero el Ministro del Trabajo lo que tiene que hacer primero, es discutirlo y analizarlo con la Central Unica de Trabajadores.