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PALABRAS DEL COMPAÑERO SALVADOR ALLENDE:

En realidad, también en este caso, sólo muy brevemente deseo intervenir, para reafirmar lo que ha dicho el compañero Luis Figueroa.

Este Decreto tiene una extraordinaria importancia. Basta señalar, como él lo ha dicho, que el anterior Decreto fue firmado y puesto en marcha hace 28 años. Hay que meditar lo que son 28 años, para comprender cuánta lentitud ha habido en considerar los procesos sociales y lo que significan los derechos de los trabajadores; al mismo tiempo, la incidencia que en el desarrollo económico de un país, tienen los conflictos laborales.

Yo me recuerdo —y puedo traer aquí ese recuerdo en este instante— que la lenidad para considerar los aspectos sociales, yo la viví, en el caso de las leyes de previsión social. La modificación del seguro de enfermedad, demoró en el Congreso Nacional 12 años. ¡El seguro de enfermedad!

Y la modificación de la Ley 4055, relacionada enfermedades profesionales y accidentes del trabajo, demoró en el Congreso Nacional ¡26 años!.

La modificación de la Ley 4054, benefició a 3 millones, cuatrocientos mil chilenos. Y la Ley de enfermedades profesionales y accidentes del trabajo —la 4055— benefició a cerca de 5 millones de chilenos.

Sin embargo, poder lograr estas conquistas esenciales: convertir los accidentes del trabajo en riesgos sociales; impedir el lucro que las compañías de seguros hacían con la previsión del accidente, descuidando la readaptación y reeducación, ha significado una lucha de muchos años.

Por eso, en esta oportunidad queremos señalar que el Gobierno, a través del Ministerio del Trabajo, ha dado un paso importante con la firma de este Decreto y ya el compañero Ministro del Trabajo, ha entregado los argumentos necesarios, para que yo no insista en la perspectiva y proyección que tienen sus disposiciones para afianzar el derecho de los trabajadores, pero al mismo tiempo, para permitir, que sobre la base del diálogo, no se recurra impensadamente, precipitadamente, a la huelga, que en el fondo siempre presenta un serio daño para la economía nacional.