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7.-

PALABRAS DEL COMPAÑERO SALVADOR ALLENDE:

SEÑOR MINISTRO DEL INTERIOR, GENERAL CARLOS PRATS:
COMPAÑEROS MINISTROS DE HACIENDA Y DEL TRABAJO, ORLANDO MILLAS Y LUIS FIGUEROA:
COMPAÑERO DIRECTOR GENERAL DE IMPUESTOS INTERNOS:
COMANDANTE EN SERVICIO, ROBERTO SANCHEZ:
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS:

Casi creo innecesario intervenir, después de la apretada, significativa, exposición que ha hecho el Ministro de Hacienda.

Sin embargo, pienso que es útil insistir, en que este es uno de los proyectos más importantes que el Gobierno enviará o haya enviado al Congreso.

Desde que se concibió el Programa de la Unidad Popular, se miró con extraordinaria preocupación la situación permanente, no sólo del financiamiento de los Municipios, sino de las limitaciones de sus atribuciones; y la situación creada en la inmensa mayoría de los Municipios nuestros, que ha hecho que el presupuesto de ellos, en un porcentaje altísimo, si no casi en el 100%, esté destinado a ser invertido en sueldos y salarios, quedando en muy pocas Municipalidades, una cantidad de dinero y de recursos, que permita hacer una labor eficiente, en atención a las necesidades esenciales de la comunidad.

Desde la época en que estuve en el Congreso -y fueron largos años los que pasé allí como Senador de la República- veía cómo, sobre todo en vísperas de las elecciones, se despachaban leyes destinadas a dar facultades a las Municipalidades para contratar empréstitos; y estas atribuciones nunca significaron algo positivo para la mayoría de las Municipalidades que obtuvieron el despacho de estas leyes, porque empezaba, después de despachadas las leyes el largo peregrinaje, para conseguir en el Banco del Estado los créditos, a los cuales aparentemente o realmente, pero que no se materializaban, tenían derecho las Municipalidades que habían obtenido estas leyes.