Hay violencia cuando se niega el trabajo, la cultura. hay una violencia institucionalizada que va destacando los privilegios de una minoría frente a los negados de las grandes mayorías.
Y la violencia se hace definitiva cuando se quiere por la necesidad histórica hacer los cambios fundamentales en la estructura económica que permitan dar una vida y una dimensión de ella distinta al hombre.
Los pueblos se ven entonces impedidos a responder con la violencia a la violencia que quiere definitivamente impedir su avance y su progreso.
En nuestro país, como lo decía hace algunos instantes en este diálogo improvisado, los chilenos estamos trazando con el buril del esfuerzo común de nuestra emancipación dentro de las características propias de nuestra propia realidad. Tarea en sí misma muy difícil, que como dijera también hace un momento, no se ha logrado en otras latitudes. Nosotros ya llevamos casi dos años y ojalá ustedes estimadas compañeras, si no todas, algunas pudieran estar aquí para el aniversario próximo de los dos años del Gobierno Popular, el 3 de noviembre (APLAUSOS)
Yo les puedo decir que estos 24 meses están llenos de una gran experiencia. Cada día el pueblo entrega una lección y esta experiencia y esta lección nace de la voluntad de miles y miles de jóvenes, hombres y mujeres de nuestra Patria.
Desde el instante en que empezáramos a participar una vez más como vocero de las esperanzas de las masas nació la campaña destinada a desdibujar el contenido y la acción del movimiento popular. Lo he recordado varias veces en el diálogo que durante año y medio tuve con el pueblo en esta ultima campaña. Siempre les dije que era muy difícil que alcanzáramos la victoria en las urnas y era más difícil llegar al Gobierno después de alcanzar la victoria y que aun era más difícil realizar el Programa de la Unidad Popular. Obtuvimos la victoria expresada por la voluntad mayoritaria en las urnas, ratificada mayoritariamente en el Congreso. Pero Chile, sufrió desde el 4 de septiembre al 3 de noviembre de 1970 el ataque aleve y artero de los grupos fascistas, la insolencia de la penetración imperialista, la desesperación que llevó a la acción directa, al sabotaje y hasta el crimen.
TAF/mtzg.