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¿Y cómo vamos a alcanzar estas metas? Como ya lo he dicho en otras oportunidades, ahora sólo sintetizaré algunos de los puntos principales.

No vamos a aceptar que los conflictos políticos, lleven a un enfrentamiento entre el Gobierno y el Congreso. Utilizaremos los mecanismos constitucionales para evitarlo. No vamos a aceptar que quieran enfrentarnos con el Poder Judicial. Tan sólo señalamos que cada Poder del Estado debe ceñir su acción a los conceptos claros que establece la propia Constitución.

Ya saben Uds., cuál es la orientación que le hemos dado a esta segunda fase del desarrollo económico. Saben y deben entenderlo que será necesario y, por primera vez en la historia, un reajuste frente al proceso de alza del costo de la vida. Esto se ha desatado por las dificultades internas y externas que se levantan arbitrariamente en contra nuestra: baja del precio del cobre y aumento de la demanda y del poder de compra interno como consecuencia de la redistribución del ingreso. Iremos a un reajuste de sueldos y salarios. Enviaré al Congreso este proyecto antes de 10 días para que entre en vigencia el 1° de octubre.

Antes del 18 de septiembre, entregaremos una bonificación complementaria para todos los trabajadores.

Los compañeros tienen que entender que es indispensable una nueva mentalidad y una nueva conciencia. Esto que he venido repitiendo desde el principio aún no ha calado en la voluntad y en la conciencia de los trabajadores. Hay que terminar con el espíritu economicista en los pliegos de peticiones y reajustes. Por ejemplo, que satisfactorio es poder decirle a Chile entero que han sido los propios obreros textiles, reunidos en un gran evento nacional, los que han acordado disminuir drásticamente sus cuotas de productos elaborados en las empresas por la cantidad excesiva de trabajadores. Nosotros pensamos que esto no puede continuar. Sabemos que algunos trabajadores venden los metros de tres o cuatro cuadras de la fábrica, en vez de llevarlos a sus casas. Nosotros limitaremos, por la propia voluntad de los trabajadores, esto que significa aumentar sus ingresos monetarios, a las cantidades estrictamente necesarias para su consumo de acuerdo al grupo familiar. No podemos permitir que los privilegios otorgados quiebren la moral de los trabajadores. No podemos dejar de llamar la atención de que en los próximos reajustes de sueldos y salarios es necesario superar estos criterios del tejo pasado.