sobre un pronunciamiento del Congreso que ha vetado el Ejecutivo se necesitan dos tercios, pensamos que es necesario lo mismo para la Reforma Constitucional.
No se puede imaginar que por la simple mayoría pudiera rechazarse un veto, o pudiera insistirse en un artículo vetado por el Jefe del Estado. Y que la única salida sería o promulgar eso o llamar a un plebiscito. Tendríamos que estar, prácticamente, amenazados llamar a plebiscito en forma muy frecuente.
Creo que el plebiscito es un pronunciamiento que sólo se justifica en una actitud definitoria de un régimen, un sistema o de una etapa de gobierno de una importancia esencial.
Por otra parte, el año pasado nuestra preocupación fue:
1°.- Redistribuir el ingreso.
2°.- Poner en marcha la capacidad ociosa de las industrias.
En esta etapa queremos ampliar el desarrollo industrial y hacer de los sectores que han sido beneficiados con la mayor distribución del ingreso pueda invertir parte de esto en trabajo, esfuerzo, comunes y colectivos, como es el caso de la planta de cemento de Antofagasta.
Encaremos además, estímulos para esta inversión buscando distintas formas, por ejemplo: Acelerar el proceso de la vivienda, a través de las construcciones de las propias industrias, invitando a trabajadores que puedan ser desplazado en sus industrias - sin disminuir la producción - y que se dediquen a constribuir para sus compañeros y para ellos mismos sobre la base de entrega de material de construcción, a precios que estimulen el proceso de la construcción.
Pensamos, finalmente, en esta etapa, dedicar nuestro esfuerzo a la mujer y al joven de Chile.
Creemos que la mujer ha sido, hasta ahora, postergada, detenida, en sus legítimos derechos.