Lo fundamental es elevar la conciencia política, la capacidad doctrinaria de la inmensa mayoría de los chilenos.
Y de ahí entonces la significación que tiene, primero: que en los partidos de Gobierno dos de ellos, por lo menos, socialistas y comunistas, la mayoría de sus militantes pertenecen a la clase obrera.
Los otros partidos representan a los sectores de la pequeña burguesía. Y en este movimiento chileno, tan típicamente nuestro, la gran característica es el pluralismo, ya que en él están representadas distintas corrientes partidarias y filosóficas, pues en el se aglutinan: marxistas, laicos y cristianos.
Damos, con ello, un paso señero en las grandes luchas populares, a la vez que señalamos que sin sectarismo es posible el entendimiento de gente que teniendo posiciones filosóficas diferentes, pueden y deben coincidir de las mayorías nacionales y significa las grandes transformaciones que los pueblos anhelan y necesitan (APLAUSOS).
Los trabajadores están en el Gobierno, a través de sus partidos de clases y a través de la Central Unica que forma parte del Consejo Nacional de Desarrollo. Los trabajadores participan en toda la Administración Pública desempeñando cargos de sub-delegados, gobernadores e Intendentes.
Están en los organismos semi-fiscales, estatales. En resumen, éste es -auténticamente- el Gobierno de los trabajadores.
Sin embargo muchas veces -y con un criterio que se va superando- se piensa tan sólo que, son los obreros; los trabajadores.
Y no pocas veces ha puntado cierta tendencia obrerista, que se ha ido desterrando para dar paso a una concepción mucho más amplia y mucho más justa, y ésto interesa también destacarlo.