Página:Cervantes - Novelas ejemplares, 1883.djvu/115

Esta página ha sido corregida
99
Rinconete y Cortadillo.

pena; y por todos estos que he dicho, hace nuestra hermandad cada año su adversario con la mayor popa y soledad que podemos. Por cierto, dijo Rinconete (ya confirmado con este nombre) que es obra digna del altísimo y profundísimo ingenio que hemos oido decir que vuesa merced, señor Mompodio, tiene; pero nuestros padres aun gozan de la vida; si en ella les alcanzáremos, daremos luego noticia á esta felicísima y abonada confraternidad para que por sus almas se les haga ese naufragio ó tormenta, ó ese adversario que vuesa merced dice, con la solenidad y pompa acostumbrada; si ya no es que se hace con popa y soledad, como tambien apuntó vuesa merced en sus razones. Así se hará, ó no quedará de mi pedazo, replicó Mompodio; y llamando á la guia, le dijo: Ven acá, Ganchuelo, ¿están puestas las postas? Sí, dijo la guia, que Ganchuelo era su nombre, tres centinelas quedan avizorando, y no hay que temer que nos cojan de sobresalto. Volviendo pues á nuestro propósito, dijo Mompodio, querria saber, hijos, lo que sabeis, para daros el oficio y ejercicio conforme á vuestra inclinacion y habilidad. Yo, respondió Rinconete, sé un poquito de floreo de villano; entiéndeseme el reten: tengo buena vista para el humillo; juego bien de la sola, de las cuatro y de las ocho; no se me va por piés el raspadillo, berrugueta y el colmillo; éntrome por la boca de lobo como por mi casa, y atreveríame á hacer un tercio de chanza mejor que un tercio de Nápoles, y á dar un astillazo al mas pintado, mejor que dos reales prestados. Principios son, dijo Mompodio; pero todas esas son flores de cantueso, viejas y tan usadas, que no hay principiante que no las sepa, y solo sirven para alguno que sea tan blanco que se deje matar de media noche abajo; pero andará el tiempo, y vernos hemos, que asentando sobre ese fundamento media docena de liciones, yo espero en Dios que habeis de salir oficial famoso, y aun quizá maestro. Todo se hará para servir á vuesa merced y á los señores cofrades, respondió Rinconete. Y vos, Cortadillo, ¿qué sabeis? preguntó Mompodio. Yo, respondió Cortadillo, sé la treta que dicen mete dos saca cinco, y sé dar tiento una faldriquera con mucha puntualidad y destreza. ¿Sabeis mas? dijo Mompodio. No, por mis grandes pecados, respondió Cortadillo. No os aflijais, hijo, replicó Mompodio, que á puerto y á escuela habeis llegado, donde ni os anegaréis, ni dejaréis de salir muy bien aprovechado en todo aquello que mas os conviniere; y en esto del ánimo, ¿cómo os va, hijos? ¿Cómo nos ha de ir, respondió Rinconete, sino muy bien? ánimo tenemos para acometer cualquiera empresa de las que tocaren á nuestro arte y ejercicio. Está bien, replicó Mompodio; pero querria vo que tambien le tuviésedes para sufrir si fuese menester

7*