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Tu seno do está anidado
el mán sublime candor
jamás se nego al favor
que otorgas al desgraciado.

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¿A qué mortal le fué dado
poseer tu dulce atractivo
ni tener el incentivo
que siempre se halla a tu lado?

22


¿De tu mano bienhechora
quién la prueba no recibe?
¿Quién es el que no percibe
tu sonrisa encantadora?

23


Eres un ángel que el cielo
hizo a la tierra bajar
dispuesta siempre a otorgar
dicha, ventura y consuelo.

24


El homenaje más puro
hoy tributo a tu beldad
y la más fiel amistad
te profesaré, lo juro.