Página:Camila o la virtud triunfante - Estanislao del Campo.pdf/8

Esta página ha sido validada
— 8 —

Esta radiante y repentina iluminacion, bañó con sus rayos mil elegantes grupos, dignos del pincel de los Rafaeles y Murillos, que las graciosas porteñas formaban apiñadas, bajo los arcos de la recoba nueva, casa de justicia, y sobre la hermosa gradería de mármol de la catedral, cuyas blancas y elevadas columnas daban á aquel espectáculo un aspecto verdaderamente encantador.

El bello secso porteño, ostentaba en sus magníficos y vistosos trages, los dulces colores del pabellon glorioso que sostenido por los robustos brazos de los libres de Sud América, recibió como bautismo, los dorados rayos del sol que brilló el 25 DE MAYO DE 1810, alumbrando à un pueblo de héroes, que al grito sagrado de ¡¡¡VIVA LA LIBERTAD!!! trozaba en mil pedazos la férrea y oprobiosa cadena con que lo hiciera gemir el despotismo de estraños reyes, y humillando al arrogante leon de Iberia daba la ansiada libertad á la mitad del Nuevo Mundo.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dejarémos para otra pluma mas feliz la descripcion de este bello cuadro, y nos contraerémos a seguir de cerca á dos jóvenes; que, envuelto el uno en los anchos pliegues de su elegante buckingam, y cubierto el otro con el emboce de su pardo talma recorrian de estremo á estremo, interior y exteriormente la Recoba Nueva. Detuviéronse de pronto, y uno de ellos dijo al otro:

—Con esta querido Cárlos creo que van qui-