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Y qué hacer? ¿Qué hacer cuando no hay mas que veneno en el alma, luto en el corazon y lágrimas de amargura en los ojos? ¿Qué hacer cuando no hay en la mente mas que los recuerdos pálidos de un Eden perdido; recuerdos de un pasado de felicidad que vienen con su presencia á hacer mas amargas las desventuras del presente, recuerdos que vienen á envolver en una sombra mas fatídica el ya borrado panorama del porvenir?

¡Porvenir! ¿Qué significado tiene hoy para mi esa palabra que con su mágico sonido tantas veces hizo latir de esperanza mi corazon?

¿Donde esta hoy la poesia sublime de esa palabra, que al escucharla mi oido ó al pronunciarla mi labio, dejaba entrever al corazon sediento de placeres y emociones un mas allá de gloria y de ventura? ¡Hermosa palabra! tu dulce poesia se ha trocado hoy en la amarga y perpetua sonrisa de un cráneo......

Detúvose Cárlos en medio de su habitacion, y secó con su pañuelo el sudor frio que corria de su frente.

Llamó á su sirviente y entregándole las dos cartas le dijo:

—Mañana despues de las doce entregarás esas cartas á sus sobres.

—Muy bien señor.

Cárlos se envolvió en su talma, y despues de tomar su sombrero se encaminó á casa de D. Blas de Aguilar.