ercedes era hija de un honrado y acaudalado comerciante, y de una ecselente señora, cuya fortuna no era menor que la de su esposo.
Ambos murieron dejando por herederos de sus inmensos caudales, al Padre Anselmo, Mercedes y Eduardo, jóven de veinte y tres años, que habia ido á Europa á concluir sus estudios.
Poco despues de la muerte de sus padres Mercedes dió la mano de esposa á Pedro Gil, el que murió á los dos años de su casamiento, dejando á Mercedes en la viudedad y sin sucesion.
Libre y dueña absoluta de sus cuantiosos bienes, se constituyó Mercedes en el amparo de ]a desvalida humanidad. En compañía de su hermano, el digno sacerdote Anselmo, derramaba sus favores sobre las cabezas de los desgraciados y preferia encaminar su planta á donde oía resonar los