la superioridad o la inferioridad de un sexo con respecto a otro no puede negar que, computando los términos medios y las condiciones más características, existen específicos rasgos y diferencias en la psicología sexual; que la teoría del feminismo absoluto viene a ser universalmente contraria al empirismo histórico, a las doctrinas religiosas y filosóficas, a los modernos estudios de biología, puesto que en toda la escala animal, o, por lo menos en los animales superiores, incluso el hombre, el sexo que gesta, pare y lacta, posee una individualidad moral distinta del que engendra. Llamados a funciones diversas en la lucha por la vida y en la lucha por la conservación de la especie, la selección natural les ha formado algo como un distinto tipo específico.
Reconoce el doctor Bunge la verdad de la genial concepción científica de Darwin sobre la teoría de los sexos: A través de toda la naturaleza, prima en el sexo femenino lo que pudiera llamarse el "principio de la conservación"; en el sexo masculino, el "principio de la evolución". Los rasgos anatómicos, fisiológicos y psicológicos de uno y otro sexo, revelan en la hembra algo como un estadio o grado menor de evolución: La hembra mira y tiende al pasado; el macho mira y tiende al porvenir.
La doctrina de la evolución es verdadera hasta en su moralidad basada sobre la selección natural: Pero no es más que una verdad a medias: