mozas de este tiempo, tienen que ser muy amables con el autor de "Las beldades de... del otro tiempo", saludandolo con mucha coqueteria y aparente, sino verdadero afecto, cuando alcancen a divisar estos restos antediluvianos que son ahora lo que constituye la personalidad del que en un tiempo, fué algo que el mismo tiempo se encarga de arrebatarle, dejandoles sin tiempo ni para corregir bien "Las beldades de su tiempo"...
...Las que he exhumado son las que quitaron el sueño y robaron el tiempo al autor de mis dias, que las admiré y tal vez las adoré, que en cuanto a esto cojeaba del mismo pie que el hijo; al menos como él me lo cantó os lo cuento.
He terminado, mis bellas lectoras, y, no me queda ya tiempo, sino el muy indispensable para repetirme vuestro afectisimo que os besa los pies... en principio.!