Este libro, o como ustedes quieran llamarle por su forma, sale a luz sin pretensiones de ningún género, como si dijéramos huérfano; no causaré dejos amargos a nadie, por la muy sencilla razón: de que no tiene principio ni fin; como quien diría, sin pies ni cabeza.
Y podría caracterizarse también con la cuarteta de Fray Grerundio, que dice:
"Se toma; como jugando,
Se empieza como naciendo;
Y va creciendo, creciendo
Lo que entró, burla burlando."
Cuando en el seno de la amistad refería yo algunos cuentos o episodios alegres de mi vida viajera, a mis amigos íntimos, a la hora en que cumplía 48 años a Oro, me incitaban a que los publicara y con ellos mis impresiones en un libro. Al efecto, remití algunos apuntes a mi distinguido amigo el notable publicista, doctor don Adolfo Saldías, que adelantándose a mi propósito publicó el precioso articulo prestigiando la idea en que principia la obra, en el