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LAS BELDADES DE MI TIEMPO

a menudo; y no eran indispensable los "trousseaux" de veinte mil pesos, ni lujosas instalaciones en palacios, ¡no señor! Sino un pequefio nido simpatico, arreglado con mas o menos comodidad en el hogar de la madre de la novia o del suegro, y después de los primeros dias destinados a las expansiones y recepciones de parientes y amigos, el hombre a trabajar para ganar con honor el sustento de la familia, hasta hacer la fortuna de que ya gozan muchos de ellos y son las familias mas conocidas y consideradas.

Los partes matrimoniales lo eran en verdad y variando en ciertos detalles, pues muchos eran dados en primorosos versos; tenian su forma tipica, habiendo ya desaparecido en esa época los epitalamios, tan en boga en el siglo pasado.

He aqui un parte que daré idea cumplida de las costumbres, pues es historioo y solo suprimo los nombresa de los que lo pasaron.

Dice asi:

Si la aprobación de las personas sensatas puede contribuir a la felicidad del Santo Sacramento del Matrimonio, F. y S. solicitan de usted la suya.

¿No es verdad que es bonito, y que un acto semejante es cortés y es tratar con respeto a los miembros ya constituidos en una posición social?

Pero volviendo a los paseos campestres, recordaré como ejemplo los de la chacra del doctor Castro, en que se daban conciertos. Tenia lugar en la barraca de dicha chacra, situada en Los Olivos.

Habia alli un hermoso bosque de arboles que se llamaba sombra de toro. Concurrian a esos conciertos: Alberdi, Jacinto Peña, el doctor V. F. López (actual Ministro de Hacienda), Nicanor Albarellos y otros. Tocaban el piano Genara Castex, viuda del doctor Martinez, la que era también gran cantora.