Página:Bug Jargal (1920).pdf/187

Esta página ha sido corregida
183
 

perspectiva y la atmósfera; pero largo tiempo transcurre antes que se borre de los ojos aquella cual luminosa imagen de la dicha pasada, que nos persigue, y que, interponiéndose entre ellos y la lúgubre realidad de lo presente, desfigura los colores y comunica no sé qué tinte engañoso a la verdad misma. Entonces, lo que efectivamente es nos parece imposible y absurdo, y apenas tenemos fe en nuestra propia existencia, porque no encontrando alrededor de nosotros nada de cuanto componía nuestro ser, no alcanzamos a concebir cómo todo aquello pudo desaparecer sin arrastrarnos consigo y por qué de toda nuestra vida nosotros quedamos aislados por único vestigio. Si esta posición violenta del alma se prolonga, destruye el equilibrio del pensamiento y se torna en demencia, estado quizá de dicha en que la vida es para el infeliz una visión tan solo, en la que él mismo aparece cual un fantasma.

XL

No sé, a decir verdad, señores, a qué expongo semejantes ideas, pues no son de aquellas que se comprenden o se explican, sino que es necesario haberlas sentido. Yo las probé. Tal era el estado de mi mente en el momento en que los guardias de Biassou me entregaron a los negros de Morne-Rouge, y como me parecían espectros que me pasaban a manos de otros espectros, dejé sin asomo