suponer que el grupo de Galileo conviene para la ejecución del cambio, la invariancia de (21, 1) estaba asegurada suponiendo que y m son magnitudes independientes del movimiento del observador que estudia la ley: expresan cualidades intrínsecas del sistema que se considera, en las que no puede influir el punto de vista desde el cual se les contemple.
Pero esto era así en atención a que el referido grupo no altera el valor de en la transformación, circunstancia que no se cumple con el grupo de Lorentz, como es notorio sin más que señalar la diferencia de forma entre las ecuaciones (20, 1) y (20, 2) . Si, pues, la ley natural ha de ser invariante en la transformación, como exige el principio de relatividad, la ecuación (21, 1) se ha de sustituir por otra, que también se deduzca de (21, 2) , y como entre una y otra no existe más diferencia que la introducción de la hipótesis
, (21, 3)
dicho se está que debe ser eliminada. Es menester encontrar para una forma que permita la invariancia de las leyes fundamentales de la Dinámica con el grupo de Lorentz. Además, es indispensable que (21, 3) se pueda considerar como una primera aproximación, aplicable a todos los casos estudiados por la Mecánica, puesto que en los dominios de esta