servación extendida a los más remotos confines del Universo.
76. En el capítulo II he analizado con todo detalle el proceso lógico por el cual la Física anterior al principio restringido de relatividad estableció La noción del éter. Pero es de advertir que tal proceso no coincide con el histórico. El éter fué inicialménte considerado como un medio material, cuyas cualidades se elegían comparando los fenómenos que acompañan a la propagación de la luz con los que se producen en el movimiento ondulatorio de un medio elástico; y de este modo se llegó a concebirle como un flúido desprovisto de viscosidad para la traslación lenta de un cuerpo en su seno, y en cambio dotado de la rigidez del acero para las perturbaciones muy rápidas (Stokes).
Esta noción grosera fué reemplazada por el éter de Lorentz, a que más propiamente me referí en el capitulo citado, el-cual en cierto modo se reduce a un nombre dado al conjunto de las ecuaciones que entonces discutí; o mejor, al sistema de referencia respecto al cual dichas ecuaciones pueden adoptar las formas (10, 12) y (10, 14).
Ahora bien: cuando Einstein demostró que dichas formas son aquellas en que aparecen las leyes fundamentales del campo electromagnético para cualquier observador que se supone en reposo, fué ne =2] FUNDACIÓN
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JUANELO
TURRIANO
