definir una energía T mediante el trabajo elemental por la fórmula
4.
En la anterior exposición de los postulados fundamentales de la Mecánica del punto he introducido de un modo franco la noción de fuerza como un concepto intuitivo. Así lo hizo Newton; pero en tiempos posteriores se ha discutido mucho sobre la justicia de esta noción inmediata, fundada en la sensación del esfuerzo muscular, y a esta discusión se ha llegado como consecuencia del afán de suprimir todo antropocentrismo del campo de la ciencia, afán que se nos antoja un poco pueril en atención a que todo conocimiento de la Naturaleza ha de partir de los datos primeros que nos suministran nuestros sentidos. Cierto que la ecuación fundamental de la dinámica puede suministrar la definición de una de las tres magnitudes que en ella figuran: masa, fuerza y aceleración, partiendo de las otras dos. Respecto de la última nadie dudó, porque viene a la dinámica desde la cinemática, donde tiene un sentido perfectamente determinado. En cuanto a las otras dos, atribuida a la masa el carácter de un coeficiente específico de cada cuerpo, era lógico considerarla como un concepto fundamental, mientras la fuerza quedaba como una entidad compleja de difícil comprensión, para facilitar la cual quizá era, en efecto,