al lugar de partida o a sus proximidades. Por ejemplo, cuando el mundo fuese esférico, puesto que sus geodésicas serían círculos máximos. Estas o parecides circunstancias le llevarían a comprender que no habitan en un plano.
Algo equivalente ha de ocurrir en nuestro espacio si realmente es curvo, y por ello interesa conocer las ecuaciones del movimiento de un punto fuera de todo campo real de fuerzas, tales y como han de ser para conservarse independientes de la aceleración que pueda poseer el observador. En virtud del principio de equivalencia, dichas ecuaciones serán las mismas que corresponden al movimiento en un campo gravitatorio.
Partiendo de la condición de mínimo
8 fd:=0 (56, 1)
que caracteriza a la hodócrona del punto, y utilizando métodos de cálculo bien conocidos, pero cuyo detalle escapa de los límites de este libro, se deduce para las ecuaciones que buscamos
E. e ET dra = PY de ar
(56, 2)
donde Ty, representa una función de los coeficientes gi, y sus derivadas,
3] FUNDACIÓN Sh] JUANELO 3) TURRIANO