primer caso es el que se ofrece en todos los planetas. En cambio, para los cometas es posible que se produzca frecuentemente una de las otras dos condiciones, y si así es, sólo transitoriamente pertenecen a nuestro sistema; luego, se pierden para no volver.
Circunscribiéndome al caso de los planetas, las órbitas no sólo son elípticas, sino además de excentricidad muy pequeña, pues las dos mayores son 0,2056 y 0,0933, correspondientes a Mercurio y Marte. Si se designan
1 por a y b los semiejes, de modo que b=a (1—e?)?, la constante de las áreas será
1 2ra? (1 A e2)3 ADS si T es la duración de una revolución en segundos de
==
tiempo, o expresándola en >
pa 2ra? Q > ea) 3 =(%)
Además, en el caso de Á elipse, la comparación de (35, 3) con la ecuación, en la forma que se escribe ordi nariamente en la teoría de estas curvas, da 2 da = A (1 —e?), de donde km, hi3 4r2g3
3] FUNDACIÓN
5) JUANELO
59) TURRIANO