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sorprendiera al comandante de aquellos resguardos, don Lcón Altolaguirre, tomándolos prisioneros á él y á treinta y cinco hombres que con él se encontraran y que luego soltara en una isla desierta.

Y declarado el corso por todas las naciones beligeran- tes, España y Francia contra Portugal é Inglaterra, allí, en las costas de la BANDA ORIENTAL, autoridades marítimas, grupos de militares y numerosos vecinos, «mariscales de arriba,» como entonces los motejaban, dejaban que el tiempo transcurriera, observando las cercanas y aun leja- vas velas de corsarios, que, como viejos tiburones, espia- ban pacientemento el momento propicio de virar sobre su presa... Y era ya una sumaca ó un pailebot ó una balan- dra y á veces fragatas y bergantines que caían en las garras de aquellos apresadores de oficio. Si portugueses ó ingleses por españoles ó franceses, al puerto de Montevi- deo, donde se dejaba prisionera la tripulación y se vendia el cargamento y el buque en provecho de vencedores y armadores Si españoles ó franceses, poco tenian que hacer los corsarios ingleses ó portugueses: «¡Al abordaje!,» con ó sin resistencia. «Venga á nos el cargamento.» En cuanto ála tripulación, nada de crueldades, si no oponía resis- tencia: la dejaban, como ya está dicho, en cualquier isla desierta, después de hacerle un taladro á la embarcación abordada y echarla á pique, una vez desvalijada.

Y mientras se guerreaba en la frontera y á todas horas se bloqueaban los puertos por los corsarios ingleses y por- tugueses, la despoblada campaña de aquella BANDA, gua- rida era de contrabandistas, de peligrosos vagabundos, de terribles aventureros, de indomables indios charruas y minuanes que, al decir de los papeles de aquellos tiempos, «robaban grandes cantidades de haciendas para transpor- tarlas á los dominios de Portugal, inducidos por los «chan- gadores» y otros malévolos que infestaban la campaña del norte de este rio de la Plata, sin que los blandengues ni veteranos del Fijo, pudieran contrarrestar ni reprimir aquellas continuas depredaciones, vandalismos, robos y bárbaros asesinatos.» :