Página:Barreda Cronicas.djvu/115

Esta página no ha sido corregida
— 115 —

= 115 —

exponente para la investigación del paradero del cadáver del señor Alvarez, había practicado las diligencias corres- pondientes; que en esas circunstancias uno de los tenien- tes le dió parte de que en una quinta de Barracas habla observado en una noria abandonada que llotaba en el agua una mano por lo que infirió fuese un cadáver. Luego que la policia rocibió este parte, inmediatamente ordenó que custodiase el lugar designado, mientras oficiaba al comi- sario respectivo para que pasase á hacerlo. En cumpli- miento de la orden que se libró por el departamento - dice el comisario, —pasé á la dicha quinta conduciendo el cadá- ver en carro, hasta la casa central de policía donde se hizo el reconocimiento legal y resultó ser la persona de don Francisco Alvarez. A las cinco fué conducido á la iglesia de San Francisco, á petición de sus dendos, y alli fué en- terrado.»

La Gaceta concluye pidiendo la substanciación de la causa á la mayor brevedad posible.

Por su parte, El Tiempo del sábado 26 describe la apa- rición del cadáver y termina diciendo: «Ya existe, pues, el cuerpo principal del delito y esperamos que esta causa será una de las más probadas cuando llegue á termi- Narse.»

El Liberal de la misma fecha, atribuye á móviles inno- bles el pedido de circunspección por parte de la justicia en esa causa: «Ahora que hay el cuerpo del delito, esa subs- tanciación debe hacerse cuanto antes.»

Por su parte, el gobierno, tres dias después, dirigióse nuevamente á la cámara extrañando la morosidad del juez. La cámara interpela al doctor Cueto y éste con- testa en una larga nota poniendo de manifiesto los mu- chisimos inconvenientes con que tropieza para la substan- ciación.

Y la ansiedad demostrada en los circulos, en la casa de justicia, en la sala de representantes, en la de gobierno, en la prensa, en todas partes, porque se terminara aquella causa con un escarmiento ejemplar, fué de pronto sorpren- dida con la publicación de un documento, verdaderamente