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Aventuras

en la acera opuesta estaba parada una mujer corpulenta, con un grueso boá de piel en tornode su cuello, y una larga y rizada pluma en un sombrero de anchas alas, el cual caía sobre su oreja en la coqueta manera llamada duquesa de Devonshire. De abajo de esta gran panoplia, la mujer alzaba los ojos, y dirigía á nuestras ventanas miradas nerviosas, y su cuerpo oscilaba hacia adelante y hacia atrás, y sus dedosjugaban con los botones de sus guantes. De repente inclinando la cabeza, como el nadador que se lanza desde la orilla, se precipitó á través de la calzada y nosotros oímos un violento toque de campanilla.

—Ya he visto otras veces esos síntomasdijo Holmes, arrojando su cigarrillo al fuego.Oscilación en el pavimento significa siempre un affaire de coeur: la dama querría que la aconsejaran, pero no se decide á creer que el asunto no es demasiado delicado para comunicarlo. Y aun asi, en estas mismas circunstancias podemos establecer diferencias. Cuando una mujer ha sido ofendida por un hombre, ya no vacila, y el sintoma corriente es la rotura de un alambre de campanilla. En el presente caso podemos dar seguro que se trata de un asunto de amor, pero que la señorita no está todavía extremadamente enojada, ni perpleja ni resentida.

Cuando decía estas últimas palabras, sonó un golpe en la puerta, y el muchacho entró á anunciar á la señorita María Sutherland, y esta en