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ARTE DE LAS PUTAS

y con tal pacto á tributar se. obligan
mayor farda que un tiempo los judíos.
Pero las hijas de Madrid que oyeron
en descrédito suyo y de sus gracias
tal propuesta, chillaron y dijeron
que con ojos enjutos tal infamia
no se puede sufrir donde están ellas,
que su fama ha subido á las estrellas;
y sabe todo el mundo lujurioso
que ellas son muy mujeres, más ó tanto
que Frime, ó Venus, Lamia, Thais y Flora;
que nadie descontento fué hasta ahora
de entre sus piernas. ¡Ay, qué se dijera
de ellas que necesitan del socorro
de otras putas para una friolera!
Y el Gobierno, justísimo á su lloro
mostró blandas orejas no dejando
que se estanque este ramo de comercio
cuando todos negocian libremente.
¡Oh, tierra que el Betis transparente
de olivas coronada el puerto envía
de San Lúcar! ¡Oh, noble Andalucía,
en caballos y putas las mejores
que Sibaris y Chipre jamás vieron!
Las niñas que en tus límites nacieron,
¿qué espíritus, qué sales infundiste