en armas y varones señalados,
la corte inunda de robustas mozas
de lujuria feroz no delicada.
A mi amigo diestrísimo, no agrada
el rústico aunque sano mujerío
de lo septentrional de las Españas.
Las catalanas son putas de oficio
y manejan el arte sin melindre,
estas sólo en su figa confiadas
dejan en la muzada Barcelona
la calle de San Pedro y la del Vidrio
y en carromatos sus canales cargan.
Es fama que un proyecto han ofrecido
al Ministerio, por el cual se obligan
á abastecer la corte de pescados
y carne fresca y sana; y más han dicho
que servirán al público barato,
y con tanto cariño y abundancia
que no hará falta ni podrá quejarse
la insaciable lujuria cortesana
pero ha de ser á Cataluña sola
con exclusión de las demás provincias
á quien tal privilegio se conceda
y cualquier puta que encontrarse pueda
sin ser del Principado, sea entregada
á sus uñas y lengua chapurrada,
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FERNÁNDEZ DE MORATIN