cuando la echan á vuelo cual campana;
la Poderosa del joder apriesa,
con boca de carmín bañada en risa;
y la Jacinta del redondo culo,
la Clara, que al nombrarla en mi bragueta
y en mi miembro infundió tanta lujuria
cuanto de Clara el sucio nombre encierra;
la Margarita de abultado chocho,
que hace creer al majadero Indiano
que únicamente guarda para él solo.
Fantástica ha sacado la Felipa
chupetín de alamares y solapa,
que á la heróica le cuelga hacia la tripa
y así pretende aquí ser celebrada
y á la oreja me ruega por su hija
porque la den mis versos parroquianos
á quien vender su imaginario virgo,
tantas veces vendido; de quien dicen
que hubo alguna memoria antiguamente.
La Ursulita y la Bárbara caliente
y la Isabel de Ceuta y Anastasia,
que el placer la trasporta en el coito,
no merecen aquí ser olvidadas;
y la hermosa Gertrudis, carpintera
muy diestra en toda suerte de meneo,
de cuyo bien nos priva hoy la galera.
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ARTE DE LAS PUTAS